Conocido por sus propiedades antisépticas y antiinflamatorias, el aceite de lavanda se puede utilizar para tratar afecciones de la piel, quemaduras y caspa. Otros usos de la lavanda incluyen ser repelente de insectos y un tratamiento eficaz para el insomnio. En aromaterapia el aceite de lavanda tiene un lugar muy importante. El aceite de lavanda es uno de los pocos tipos de aceite que también se puede usar en la piel.